Aprobada la nueva Ley Orgánica de Protección de Datos

Con esta ley, el ordenamiento jurídico en nuestro país se adapta definitivamente al RGPD y regula por primera vez los derechos digitales de los ciudadanos y, de manera más específica, de los trabajadores por cuenta ajena, a los que se reconocen explícitamente derechos como el de la desconexión digital y a la intimidad en el trabajo.

A continuación te resumimos las principales novedades que nos trae esta nueva ley.

En la nueva LOPD-GDD se reconoce el derecho al olvido que, como su propio nombre indica, da potestad cualquier persona a exigir la supresión de sus datos personales cuando éstos ya no son necesarios para la finalidad para la que fueron recabados, se han obtenido de manera ilícita o, sencillamente, el interesado ya no da el consentimiento para su uso.

Como avanzábamos al inicio de este artículo, la nueva Ley de Protección de Datos regula nuevos derechos digitales para los trabajadores. El primero de ellos es el derecho a la desconexión digital cuando el trabajador está fuera de su horario laboral. El derecho a la intimidad también está contemplado, y se definen las relaciones y protocolos entre trabajador y empresa, limitando su menoscabo con argumentos de seguridad o mediante el uso de dispositivos de geolocalización o de grabación.

La nueva LOPD-GDD regula la difusión de imágenees de menores en redes sociales, que se puede llegar a considerar una violación de sus derechos fundamentales. Por otro lado, la normativa define una edad mínima de 14 años para el acceso de los menores a las redes sociales sin consentimiento de los padres.

Por otro lado, la ley establece la necesidad del uso de medios digitales en el ámbito educativo, garantizando que los profesores cuentan con la formación adecuada en esta materia.

Los proveedores de servicios de internet deberán garantizar la seguridad de las comunicaciones de los internautas, y que traten todo el tráfico de datos de igual manera, sin ningún tipo de discriminación por motivos técnicos o económicos.

Se regula el derecho al testamento digital, que permitirá a cualquier persona incluir contraseñas a cuentas bancarios, perfiles en redes sociales o tiendas online y designar herederos digitales en sus testamentos. Estos herederos podrán reclamar después del fallecimiento la supresión o gestión de estos datos a las compañías prestadoras del servicio.

La LOPD-GDD hace referencia expresa a que se atiendan de manera adecuada las peticiones de acceso a archivos públicos y eclesiásticos que estén siendo objeto de investigaciones judiciales o policiales.