Diferencias entre registro de marca, patente y diseño industrial

¿Sabes la importancia que tiene registrar una marca para ti y para tu negocio? Seguramente hayas invertido mucho tiempo e ilusión en idear un servicio o producto, le has ido dando forma, nombre, dirección.... pero te falta proteger esa idea, que es lo que consigues al registrar una patente.

Si es la primera vez que creas una marca y quieres lanzarla al mercado, estarás hecho un lío con los distintos conceptos legales, como, por ejemplo, las diferencias entre patente y diseño de utilidad. No te preocupes, te las vamos a aclarar a lo largo de este artículo.

La marca es el nombre o el símbolo que tiene tu servicio o producto dentro del mercado, por ejemplo: Coca-Cola, Nike, Toyota, Bimbo o Volvo. Para evitar que alguien más la utilice y saque provecho de ella tienes que registrarla oficialmente. Pero ¿cuáles son los pasos para hacerlo?

En España, la oficina de Patentes y Marcas es el organismo oficial donde se llevan a cabo todos los registros de marca. ¿cómo saber si no habrá ningún problema con el registro? Lo primero que debes hacer es comprobar en su base de datos si el nombre elegido está o no presente. En caso afirmativo tendrías que modificar tu marca, ya que la ley no permite que haya dos iguales dentro de un mismo territorio (en este caso, en España).

Además, has de tener en cuenta que no solamente se pueden registrar nombres sino también formas tridimensionales (por ejemplo, la forma de un zapatero) o bidimensionales (estampaciones). En el caso de que nuestra idea sea original y no esté registrada puedes seguir dos vías:

1.- Presencial. Acude a la oficina de Registro de Marca y rellena el formulario de solicitud, donde tendrás que escribir detalles de tu marca. A continuación, tendrás que pagar las tasas correspondientes en el banco y, con el justificante que te entreguen, acudir de nuevo a la oficina para que te lo tramiten.

2.- Telemática. Para hacer el trámite a través de Internet, accede a la Sede Electrónica de la oficina, pincha en la categoría "Trámites para signos distintivos" y, a continuación, ve a "Solicitud de marcas, nombres comerciales y marcas internacionales". Ahí te pedirán una serie de datos y el pago de unas tasas. Una vez realizado esto último, se tramitará tu solicitud, que podrá ser aceptada o rechazada. En este último caso contactarán contigo para explicarte los problemas y tratar de solucionarlos.

3.- Delegar en un especialista en registro de marcas y patentes. La forma más cómoda para ahorrar tiempo y con la garantía de que ante cualquier problema sabrán cómo responder para defender tus intereses.

Las patentes son los derechos en exclusiva que obtiene una idea novedosa, un servicio o procedimiento concreto y, también, a las mejoras que se les apliquen, posteriormente. Es una protección que dura 20 años, pero, a partir de esta fecha, se pueden mantener previo pago de unas tasas anuales. El titular de la patente tiene la posibilidad de que otros usen o fabriquen esa misma idea protegida, desde un punto de vista comercial. Por ejemplo, el doble acristalamiento de las ventanas está protegido por patente.

Es fácil confundir el concepto de patente con modelo de utilidad, pero lo cierto es que no son lo mismo. Este último hace referencia a la figura jurídica que protege aquellos servicios o productos que tienen un rango inventivo inferior al de las patentes, y que se caracterizan por tener una utilidad práctica o ventajas extra para los usuarios. Su tramitación es ágil y su protección es menor que las patentes y solo dura diez años, a partir de los cuales hay que renovarlas anualmente con el pago de las tasas correspondiente.

¿Ejemplos de modelos de utilidad? pues los mecanismos que sujeten mejor las mopas para fregar o un mechero que incorporara mejoras, como incluir en su interior una linterna.

El diseño industrial en el ámbito de la Propiedad Intelectual es la apariencia de un producto o de parte de él que, visualmente, lo hace diferente a otros y que excluye su funcionamiento, características o funcionalidades. Se trata de un concepto muy amplio y hace referencia tanto a productos artesanales como industriales. Para ponerte un ejemplo, piensa en el diseño de un mueble o de unos zapatos, también en el diseño de una tienda, la portada de un libro o una tipografía de una marca.

En este punto, te preguntarás cuál es la principal diferencia entre un diseño industrial y un modelo de utilidad. Pues bien, podemos decir que uno hace referencia al aspecto exterior del producto y otro al interior. Es decir, que mientras los diseños industriales protegen la apariencia y la parte más visual, el modelo de utilidad hace lo propio con las funciones técnicas, las utilidades y las características que hace que algo funcione de una determinada manera.

Rizando más el rizo, en el segmento de la protección de ideas entra en juego un nuevo concepto, diferente a los demás, que es la propiedad intelectual. Digamos que la propiedad intelectual hace referencia a todo lo anterior, y engloba todas las creaciones de la mente que son capaces de ser materializadas.

Mediante las patentes, marcas y derechos de autor, la legislación protege estas propiedades de manera que crean un equilibrio entre el bien público, que se va a beneficiar de esas creaciones y los innovadores, "padres" de las ideas.

En definitiva, si tienes en la cabeza un producto o servicio que quieres llevar al mercado has de recorrer un largo camino. Por una parte está el aspecto más creativo, que es el de darle forma y personalidad, es decir, crear una marca.

Por otra parte hay que proteger tu idea, registrar la marca o patente para que nadie más pueda utilizarla comercialmente en su beneficio. Decidir si vas a utilizarla a nivel nacional o hay posibilidad de que exista mercado fuera de nuestras fronteras, y de ser así, cuáles son los requisitos legales que operan en esos territorios.

En resumen, proteger legalmente tus creaciones es un factor importante cuando quieras poner en funcionamiento tu negocio, lanzar un nuevo producto o introducir una mejorar sustancial sobre productos o procesos existentes. ¡No olvides tenerlo en cuenta y buscar orientación especializada para evitar posibles disgustos!