Según sea tu ámbito profesional, particular o empresarial, la responsabilidad civil puede llegar a afectarte. Por esta razón, es muy importante que cuentes con un seguro de responsabilidad civil para protegerte en caso de que causes daños a terceras personas, cuando te pongan una demanda y debas responsabilizarte de sus costes.
En nuestro país, la responsabilidad civil está definida como el deber de reparar un daño que se haya causado a otras personas por las acciones o negligencias, si ha habido una omisión o un descuido por parte de una persona.
Esta imposición de reparar los daños que se hayan causado se convierte en el pago de cierta cantidad de dinero conocido como indemnización. La cantidad puede variar dependiendo de las actividades, puesto que puede ser muy elevada si los daños causados han sido graves.
Asimismo, la ley constituye que no solo serás responsable por tus actos o negligencias, sino que también lo serás por los de las personas de quienes debas responder. Por ejemplo, las empresas y los autónomos, el propietario o director de un negocio tendrán que responder en relación de los perjuicios causados por sus trabajadores mientras realizaban sus trabajos.
A continuación, te explicamos qué es un seguro de este tipo, para qué se utiliza y cuáles son sus ventajas.
¿Qué es y para qué sirve un seguro de responsabilidad civil?
Es un seguro que sirve para ampararte en caso de que causes daños a terceros y tengas que hacerte cargo de todos los costes que ellos supongan. Se encuentra regulado en el cuerpo legal del Código Civil, concretamente en el artículo 1902 que dice lo siguiente: "El que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado".
El hecho, por lo tanto, reivindica que toda persona tiene que responder por sí misma o por aquellas de quienes se tenga que responder, recogido en el Código Civil en el artículo 1903. Esto quiere decir que deberán responder los padres por sus hijos, tutores por las personas tuteladas y los directores por sus trabajadores.
La responsabilidad que se exige a la persona que causa el daño se llama responsabilidad civil y supone una compensación económica. En caso de que no se esté conforme, supondría un enfrentamiento judicial. Por lo tanto, la responsabilidad puede representar un gran pago de dinero que ponga en riesgo el patrimonio personal o el de una empresa.
Este documento puedes contratarlo de forma individual o conjunta. En el último caso es muy frecuente que lo hagan las empresas, donde el director contrata un seguro conjunto para sus empleados, en caso de daños.
Pero ¿qué condiciones deben suceder para que haya responsabilidad civil?
Hay una serie de condiciones que acontece esta responsabilidad:
- Acción u omisión no voluntaria: en este caso, la acción debe ser llevada a cabo por la persona que es presuntamente responsable.
- Acción ilícita: realización de un hecho que no va en consonancia con el ordenamiento jurídico de España.
- La culpabilidad: aquella persona que presuntamente es responsable debe de prever el daño. La culpabilidad viene ocasionada por la falta de previsión del daño.
- Daño a terceros: ha de producirse un daño a una tercera persona.
- Unión de causalidad: esta unión es la consecuencia inmediata de la acción o negligencia del culpable.
¿Qué ventajas te ofrece contar con un seguro de RC?
Te presentamos algunos de los beneficios que te pueden llegar a aportar este trámite:
1. Tranquilidad de precaver
En un accidente, las consecuencias pueden llegar a causarte daños que no son posibles de reparar. Por lo tanto, este se ocupa de garantizar tu propia tranquilidad económica, compensándote aquellas pérdidas que deriven de un accidente en caso de fallecimiento o invalidez.
2. Avala los riesgos de la acción de una empresa
La actividad de la empresa o de la persona autónoma es muy probable que genere una serie de riesgos que terminen siendo reclamaciones. Por esta razón, toda precaución es insuficiente con el fin de no quedar desamparado.
3. Cumplimos la ley si nuestra actividad obliga a tenerlo
En caso de tener un vehículo a motor es obligatorio tener este seguro por ley. De no tenerlo contratado podrías ser castigado con multas de hasta 3.000 € más todos los gastos que hayan sido derivados del accidente que se haya producido, ya sean materiales como personales, por lo que tendrían que correr de tu propio bolsillo.
4. Defensa jurídica
El proceso de negociación con los ofendidos o las víctimas previo a un proceso jurídico es otro de los beneficios que ofrece contar con este seguro. Te permitirá mantener tu reputación profesional, eludir multas o un proceso administrativo que te pueda perjudicar.
Si eres autónomo o tienes una pequeña o mediana empresa, sabrás que cada día puedes enfrentarte a una gran cantidad de riesgos que no son fáciles de controlar y es probable que surjan varias situaciones que puedan resultar ser un perjuicio dañino para la economía. Por eso, este documento te aportará la tranquilidad a la hora de ejercer tus funciones laborales sin temor a que el patrimonio disminuya como resultado de un daño causado a terceras personas.
¿Cuándo es obligatorio contratarlo?
Existen determinadas profesiones que debido a sus posibles riesgos es obligatorio contratar el seguro de RC como norma de seguridad, ya sea para el negocio como para el usuario. Por ejemplo, es necesario contar con uno en el caso de las compañías de viajes, transportes, abogados, empresas de eventos u organismos médicos.
Por lo tanto, contar con este trámite de responsabilidad es muy recomendable puesto que puede servirte de ayuda ya que abarca varias situaciones. En ciertas ocasiones, para realizar una determinada actividad, te exigen que contrates este seguro. Es importante que contrates también a una consultora, ya que te aportará el asesoramiento y la tranquilidad que necesites ante situaciones de incertidumbre. Y es son numerosos los problemas a los que puedes llegar a enfrentarte. Además, te aconsejará sobre el seguro que debas escoger para que se adapte a tus necesidades y ofrecerá la cobertura que realmente precises.