Renting de coches: el cambio que viene

Pasado el año más difícil para la economía, después de la crisis de 2008, analizamos el sector de la movilidad en España y las tendencias que anticipan su llegada con la nueva normalidad. 

Hace algo más de veinte años empezó a ponerse de moda entre pymes y autónomos contratar un coche de renting para pagar una cuota fija al mes y disfrutar de servicios añadidos sin hacer ningún desembolso adicional, con la ventaja de la desgravación de impuestos. Hoy en día, veinte años más tarde, empieza a ponerse de moda entre particulares y el cambio amenaza con afectar radicalmente al sector de la venta de vehículos. 

En los últimos dos años han surgido empresas como Swipcar o Rentiner, que ya no utilizan un concesionario físico para ofrecer sus coches, sino que ofrecen la posibilidad de que todo el proceso se realice de forma online y con una llamada telefónica. Actualmente el 20% de las ventas totales de coches son destinados al renting y esto no ha hecho más que empezar. 

En los meses más duros del coronavirus, con los concesionarios de vehículos cerrados, este tipo de empresas dieron la cara para salvar muchas de las ventas del sector. Ante la imposibilidad de desplazarse y la necesidad de disponer de un coche para moverse, internet fue la solución y parece haber acelerado en unos cinco o diez años la disposición de los usuarios de adquirir un coche sin verlo ni probarlo, sino tan solo informándose de todos los detalles del coche por internet y viéndolos pasar por calles.

El evitar espacios muy concurridos, como pueden ser las líneas de metros, trenes o autobuses, también ha sido un factor que ha empujado a muchos usuarios particulares a comprar o contratar un renting. El teletrabajo y el cambiar de domicilio para vivir a las afueras o en otra ciudad también suelen ir acompañados de una nueva solución de movilidad como un coche. 

Y por último nos enfrentamos al auge del coche eléctrico o híbridos enchufables que, aunque aún son minoría, es una tendencia creciente entre particulares. El despegue definitivo de este tipo de coches se puede dar muy pronto, cuando los precios sean mejores que la compra de los vehículos a combustible. Ya se pueden contratar vehículos en renting por algo más de 400 euros al mes, lo cual ya es tentador si se analiza el gasto mensual en combustibles. 

Con todo, parece que estamos a las puertas de varios cambios en el mundo de la movilidad en la presente década. Los coches -ya sean de compra o de renting- puede que pasen a ser un bien que se pueda solicitar con un clic con entrega a domicilio. Será interesante ver cómo cambiará la experiencia de compra en el futuro. 

Fran Nagaro, coFundador de rentiner.com