Cómo gestionar la propiedad intelectual en Internet

Artículo sobre Asesoramiento jurídico publicado por Doiser

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La propiedad intelectual incluye derechos de autor, marcas comerciales, nombres de dominio, patentes, secretos comerciales y acuerdos de no divulgación. En general, las mismas leyes y prácticas comerciales aceptadas se aplican en el plano digital. Pero Internet ha hecho que algunos asuntos sean difíciles de interpretar, controlar y hacer cumplir; aunque también ha fortalecido otros.

Se necesitan acuerdos razonables para asignar propiedad intelectual a personas, instituciones y empresas específicas. Los productos digitales son fáciles de copiar y, por lo tanto, pueden generar grandes cantidades de dinero o grandes pérdidas. Los contratos permiten compartir oportunidades y transferir riesgos, y necesitan un escrutinio cuidadoso por parte de abogados especialistas que tengan experiencia en la materia.

¿Qué consideraciones básicas debes tener en cuenta sobre los derechos de propiedad intelectual en Internet? A continuación te las explicamos. ¡Vamos allá!

Once puntos sobre los derechos de autor que debes conocer

Los derechos de autor existen para proteger la propiedad intelectual. Los puntos principales sobre su ámbito de aplicación son los siguientes:

Los derechos de autor se aplican a textos, software, películas, expresiones musicales y dramáticas, coreografías, arquitectura, entre otros ámbitos de naturaleza creativa.
Por derechos de autor se entiende el derecho a reproducir, alquilar o vender copias, realizar, exhibir o reproducir la obra en público y crear obras basadas en la obra en cuestión.
Los hechos y las ideas no pueden estar protegidos por derechos de autor, pero su expresión sí puede y lo está.
Los derechos de autor pertenecen, automáticamente, al autor en el momento en que se crea la obra, pero los derechos de autor registrados brindan ventajas en los litigios contra la infracción; refuerzan el caso y pueden otorgar honorarios de abogados. Los daños se pueden aceptar incluso si no se prueban.
Los derechos de autor de las obras realizadas por un empleado de la empresa pertenecen comúnmente a la empresa.
Los derechos de autor de las obras realizadas por un contratista independiente pertenecerán al contratista si se aplica una cláusula no exclusiva.
Una vez que se venden los derechos de autor (por ejemplo, para una novela), el vendedor original pierde el control sobre a quién se puede vender esa copia.
Los derechos de autor pueden aplicarse a las bases de datos, pero solo a la disposición en la base de datos, no al contenido en sí, a menos que estén protegidos por derechos de gestión digital.
El código de un programa informático está protegido por derechos de autor, pero las empresas pueden producir legalmente un programa equivalente derivando el código de forma independiente, pero no mediante ingeniería inversa.
El aumento de la publicidad y las ventas del propietario no es una defensa contra la infracción de los derechos de autor.
La indemnización se basa a menudo en la opinión del tribunal sobre el daño financiero infligido más los honorarios derivados.

¿Qué se considera de dominio público?

Las obras que no están sujetas a derechos de autor son de dominio público. Cualquiera puede copiar, distribuir y hacer derivados de dichos trabajos libremente y sin permiso. El dominio público incluye obras cuyos derechos de autor han expirado, obras del gobierno y otras asignadas por el propietario de los derechos de autor al dominio público.

Para que el material se pueda utilizar en reseñas y con fines educativos:

Se utiliza para reseñas o con fines no comerciales.
No daña los intereses del titular de los derechos de autor.
Está debidamente atribuido.
Consiste en material menos original: los informes fácticos y las noticias están menos protegidos que una película o una novela.
Comprende una pequeña parte de la fuente original (generalmente no más de un párrafo de un libro o un videoclip corto).

Desafortunadamente, los derechos de autor y el uso legítimo son áreas oscuras, inmensamente complicadas en detalle. El consejo habitual es evitar problemas posteriores obteniendo el permiso por escrito de los legalmente autorizados.

Dudas frecuentes sobre las marcas comerciales

Una marca comercial es un signo distintivo utilizado por un individuo, una organización empresarial u otra entidad legal para identificar bienes o servicios y distinguirlos de los de otras entidades. Una marca comercial es típicamente un nombre, palabra, frase, logotipo, símbolo, diseño, imagen o una combinación de dichos elementos.

Las marcas comerciales son una parte importante del desarrollo de la marca. Su promoción y mantenimiento les cuesta a las empresas tiempo y dinero considerables. Por lo tanto, estas garantizan que se entregue la calidad o el tipo de bienes o servicios esperados, y protegen al propietario de la marca contra la piratería o la apropiación indebida.

A la hora de registrar una marca existen ciertas reglas. Las marcas comerciales no se pueden registrar si:

Describen los bienes o servicios o cualquier característica de los mismos.
Se han vuelto habituales en esa línea de comercio.
No son distintivos.
Incluyen un emblema especialmente protegido, sean ofensivos, contrarios a la ley o engañosos.

Internet ha brindado oportunidades para explotar los derechos de marca, pero también ha mejorado las posibilidades de detección. Es habitual comprobar primero que la marca comercial propuesta no es idéntica o confusamente similar a una marca comercial en uso actual mediante una búsqueda.

Los propietarios de marcas comerciales pueden demandar en caso de:

1. El público está confundido por la vinculación sin licencia de un nombre o empresa con una marca comercial reconocida (infracción de marca registrada).

2. Se utiliza un dominio indicativo de una marca comercial reconocida con la intención de extorsionar a los propietarios legales de esa marca comercial.

3. El tráfico se desvía a un sitio que pretende representar una marca comercial (ciberpiratería).

4. Un sitio de alguna manera daña o empaña una marca comercial.

El uso legítimo y la parodia brindan cierta defensa, pero los tribunales pueden otorgar daños en función de la intención, las ganancias del acusado, los daños del demandante y los costes legales involucrados. Las marcas comerciales pueden perder su protección cuando se convierten en sinónimos del producto en sí.

En definitiva, la propiedad intelectual en Internet es más difícil de gestionar, pero la red de redes brinda algunas posibilidades de monitorización de los derechos e infracciones que te permiten proteger tus derechos de forma más eficiente. Contar con una empresa experta en gestión de patentes y marcas que te ofrezca orientación y defensa se ha vuelto realmente importante en este mundo globalizado. Si aún no cuentas con una, recuerda que en nuestro portal encontrarás profesionales especializados que pueden ayudarte. Pídeles presupuesto sin compromiso y protege tu propiedad intelectual también en el mundo digital.

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