Cómo mejorar el bienestar de tus empleados, sin inversión

Apostar por la retribución flexible es hacerlo por mayores cotas de productividad, de talento y de fidelidad en cualquier compañía o pyme. De hecho, se trata de la principal herramienta a disposición de las empresas actuales para mejorar las condiciones de sus empleados. 

Pero ¿en qué consiste la retribución flexible? Arrojamos algo de luz sobre una estrategia que permite motivar a la plantilla sin asumir sobrecostes.

La cultura laboral ha cambiado enormemente en la última década. Los profesionales cualificados sondean el mercado en busca de empresas que les ofrezcan algo más. Ese algo más responde a condiciones laborales justas, respetuosas y que mejoren la calidad de vida.

Así, el trabajador de hoy en día no solo desea añadir ceros a su nómina, sino encontrar un puesto de trabajo que brinde amplios beneficios como, por ejemplo, la posibilidad de contratar un seguro de salud a medida y a bajo coste, o un plan de pensiones ventajoso promovido por la empresa. 

Y eso es exactamente la retribución flexible: un sistema dirigido a empleados que les permite destinar parte de su salario a la compra de productos y servicios a un precio inferior al habitual. El empleado elige los productos que mejor se adaptan a sus necesidades y los paga directamente desde su salario bruto, lo que genera un importante ahorro fiscal. O, lo que es lo mismo, se eleva el poder adquisitivo del empleado sin aumentar su salario.

Los trabajadores adquieren la posibilidad de sumar a su salario servicios que mejoran sus rutinas diarias. Desde facilidades en el pago del transporte y comidas a condiciones muy ventajosas en el acceso a cursos de formación, programas sanitarios, planes de pensiones o pólizas de seguros.

Todos estos gastos permiten sacar mayor partido al sueldo bruto anual ya que están exentos del IRPF, lo que se transforma en un importante ahorro.

En cuanto a la empresa, el gran beneficio radica en que pone al alcance de su plantilla una serie de extras que no suponen un sobrecoste. Es decir, ofrece a sus empleados mejoras en las condiciones de trabajo evitando una subida salarial.  

Las consecuencias directas de esta estrategia son un aumento en el bienestar y motivación de los profesionales, una mayor adhesión de estos a la actividad y a los valores de la compañía y, por todo ello, un incremento de la productividad.

No solo eso, los planes de retribución flexible representan, actualmente, una de las principales bazas a la hora de atraer talento a la empresa. Y es que permiten a la compañía captar a nuevos profesionales y desmarcarse así de la competencia.

El sector está viviendo una edad dorada gracias a las facilidades que brindan las nuevas tecnologías. Plataformas online, apps y sistemas de gestión automática permiten que dichos planes prosperen en cualquier empresa y sector, con una gestión sencilla y digital tanto para las empresas como para los empleados.