11 errores que cometen en contabilidad autónomos y pymes

11 errores contables que debes evitar 

Este es sin duda el error que encabeza la lista. Ten en cuenta que, con la documentación necesaria (tiques, facturas...), hay muchos gastos que vas a poder deducir. Acordarte de guardarlos y adjuntarlos puede suponer un buen pellizco de dinero al final del año. 

Hay épocas en las que la producción tiene que ser mayor, por el volumen de trabajo que tiene tu empres. Cuando eso pasa, muchas veces, se opta por acabar el trabajo de la forma que sea y llegar a tiempo a todas las entregas, 

y las prisas hacen que se comentan más errores que nunca. 

Teniendo un método de trabajo, esto se evita; y, a la larga, ahorra dinero. 

La asignación de los gastos de una empresa es uno de los aspectos en los que has de poner más atención. Es muy común que inversiones como los gastos de representación, publicidad...  se asignen a la partida de gastos incorrecta, lo que significa que acabas tributando más de lo que deberías.

Esto sucede más a menudo de lo que parece. Cambiar un número por otro, un error en una coma o un 0 son equivocaciones comunes para los no profesionales. Una vez detectado el fallo, revisar todos los cálculos en busca del error es una tarea tediosa y que consume un tiempo precioso.
 

Es sorprendente lo poco que se consultan los los libros de contabilidad. Es importante cotejar los datos de los movimientos bancarios con los de los libros contables. Así se consigue tener los ingresos y gastos controlados y que todo cuadre a la perfección. 

Los autónomos suelen olvidarse de los gastos menores que, a su parecer, no suponen demasiado. Pero esos gastos pueden significar unas cantidades importantes al final del año. En consecuencia, has de apuntar cualquier tipo de desembolso, por pequeño que sea, para poder analizar correctamente cómo desgravarlo.

Un error común es no tener muy claro lo que significan gasto e inversión. La diferencia principal es que un gasto nunca va a generar ningún tipo de beneficio para tu empresa. Por ejemplo, si tú vas a comprar algún producto para tu cadena de producción y la aportación que va a realizar es más baja que su coste, dicho producto no es ninguna inversión, aunque sea necesaria y contribuya a que el trabajo se realice mejor. 

Hoy en día, tener copias de datos se ha convertido en algo fundamental para cualquier compañía. Siempre pueden surgir problemas, como que el ordenador o el disco duro deje de funcionar. Por consiguiente, es interesante tener diferentes copias de seguridad. De este modo, nunca tendrás que preocuparte por perder tus cuentas.
 

Contar con un buen asesor que tenga todos los conocimientos necesarios es vital. Esta persona sabe cómo comunicarse con la Administración y, además, va a estar al tanto de todas las novedades fiscales que te puedan afectar, ya sea para bien o para mal. 

No todos los empleados han de tener acceso a las cuentas, por muy pequeña que sea la empresa. Si varias personas añaden, modifican o realizan los cálculos, es muy sencillo que haya desfases y errores. Lo mejor es que cuentes solo con un equipo o una persona que tenga acceso. 

Una mala previsión de gastos puede hacer que te olvides de dejar un remanente para cosas que no te esperas. No contar con él pude generarte un problema y muchos quebraderos de cabeza.