4 claves de RRHH para potenciar el talento en tu empresa

Un plan con el que todos ganan

4 formas eficaces de hacer crecer el talento en tu empresa

No podemos cuidar lo que desconocemos. Por ello, el primer paso es aprender a identificar la excepcionalidad en nuestro trabajadores potenciales o reales. Llevar a cabo análisis periódicos de fortalezas y debilidades, así como valoraciones sobre las habilidades soft y hard presentes en tu plantilla, es indispensable. ¿Conoces el auténtico potencial y el punto de madurez de cada uno de tus empleados? El instinto y el olfato están bien, pero, a menudo, te hacen desaprovechar grandes oportunidades.

¿Cómo escuchas tú? En los negocios actuales ya no es suficiente con escuchar con los oídos. Necesitas poner también los ojos, la cabeza y el corazón para actuar con la máxima empatía si queremos entender perfectamente a nuestros colaboradores.

Te recomendamos que potencies al máximo tu capacidad de observación y tu habilidad para ponerte en el lugar de los demás. No olvides hacer buenas preguntas, fomentar la comunicación sincera y esforzarte por reunir la información humana que te conviene en cada momento.

Obtener esta información es fundamental para acompañar ese crecimiento y desarrollo del talento que buscamos. Es imprescindible saber qué motiva, qué bloquea, qué preocupa y qué estimula en cada caso. De este modo, podrás guiar a tus profesionales en la dirección correcta y favorecer el óptimo aprovechamiento de sus habilidades.

Recuerda que las personas fluctuamos, evolucionamos y nos vemos sacudidos por cambiantes circunstancias. Gestionar esa realidad a través de la escucha es un factor muy positivo. ¿No tienes tiempo, o capacidad, para hacerlo? Incorpora a tu equipo especialistas externos en este campo.

Es determinante respetar y valorar los distintos estilos de trabajo. Cada persona es única, insustituible y valiosa. Cuando, además, tiene talento, hemos de concederle la libertad y la confianza necesarias para que pueda explotarlo al máximo.

En consecuencia, debes facilitar las herramientas adecuadas para cada perfil, situación y objetivos. Hablamos de recursos técnicos y físicos, por supuesto, pero también de la formación adecuada para que consigan desarrollar sus potencialidades. La creación de formación y planes de desarrollo personalizados es esencial para las empresas actuales. 

Convierte tu organización en un entorno laboral donde dé gusto trabajar. Facilita la vida a tus empleados y estos podrán concentrarse en lo que realmente te importa: la actividad productiva. Si fomentas los hábitos saludables, el buen ambiente, el compañerismo, la transparencia y la implicación colectiva, el flujo de talento no se verá frenado.

Asimismo, debes ser capaz de crear una atmósfera de trabajo en equipo donde se compartan valores, méritos y objetivos y siempre se trabaje en pro del bien común. ¿Sabes qué porcentaje de trabajadores españoles consideran el ambiente laboral como uno de los más importantes? Casi la mitad, el 49 %. Cuando tu objetivo es retener el talento que hay en tu empresa, este elemento es vital.