Hosting gratis: ¿por qué es una mala opción para tu proyecto?

¿Por qué es un error recurrir a un alojamiento web gratuito?

Las empresas que ofrecen hostings gratis no viven del aire. Se trata de empresas que, para compensar la falta de una retribución directa por parte de sus clientes, recurren a prácticas publicitarias intensivas y a una reducción al mínimo de los servicios ofertados.

Esto se traduce en que, seguramente, a tu página web se incorporen banners y ventanas emergentes (pop up) sin que tú puedas filtrarlos o controlarlos de ninguna manera. Imagínate que en la web de tu negocio aparezcan banners de la competencia ¿Quién creería que es una empresa seria? 

Para aprovechar al máximo sus servidores, estas empresas los masifican con gran cantidad de páginas web. Por eso, el ancho de banda se ve reducido considerablemente y la velocidad de carga de la página cae en picado. Los sitios web alojados se caen frecuentemente durante horas, sin que puedas hacer nada al respecto.

Si tu web profesional es una de las perjudicadas por una caída de larga duración esto puede suponer un gran problema para tu negocio, no solo por la pérdida de posibles ventas o solicitudes de contacto, sino porque la imagen de tu marca también se verá afectada y perderá credibilidad. 

¿Qué pasa con la atención al cliente? Lo más probable es que un proveedor de hosting gratuito no cuente con el presupuesto para contratar personal de soporte. Por eso, si hay algún problema, te tocará arreglarlo por tu cuenta.

Si se cae el servidor, los elementos de la página no se cargan correctamente o sucede cualquier otra incidencia técnica que afecte a tu dominio, olvídate de recibir atención personalizada.

Con suerte, serás reconducido a la sección de preguntas frecuentes de la compañía, o incluso podrás llamar a una centralita en el extranjero en la que solo podrás comunicarte en inglés. ¿Te sigue pareciendo una opción apetecible?

Otro gran problema de escoger el hosting equivocado es que la reputación del resto de páginas puede afectar a la tuya. Es decir, si la mayoría de sitios alojados en un servidor no está bien calificada en los motores de búsqueda, tu calificación también bajará. Con la existencia de esas webs penalizadas por los principales motores de búsqueda tu propia página web se puede ver perjudicada. 

Todos los proveedores de hosting se reservan el derecho a eliminar cualquiera de las páginas web que alojan, al considerar que estas puedan estar incurriendo en acciones ilegales o ilícitas. Sin embargo, en el caso de los hostings gratuitos es muy frecuente que se cierren webs sin motivo ni previo aviso. Además, no tendrás ningún tipo de garantía ni nadie a quién recurrir. 

Poniéndonos en el peor de los casos puede que lo que cierre sea directamente la empresa de hosting. No es raro que las pequeñas empresas que ofrecen este tipo de servicios gratuitos desaparezcan de un día para otro, debido a la gran competencia del mercado. 

Un hosting gratis no ofrece ni garantiza seguridad para la información de tus contenidos. Al no ser un servicio de pago, las empresas de hosting gratuitas considerarán la seguridad de tu sitio web como una acción secundaria.

Si tu empresa es un ecommerce (tienda virtual) o emplea formularios de contacto en los que tus clientes depositan información delicada y tu web es hackeada podrías verte envuelto en un problema serio con consecuencias legales. 

Entonces ¿cuál es la opción más adecuada?