Certificación ISO

Se trata de una serie de normas estandarizadas a nivel internacional que están diseñadas para mejorar la eficiencia de las empresas. Estas normas garantizan, entre otras cosas, una mayor agilidad en los procesos de gestión y la optimización de recursos. Las certificaciones ISO se dividen en tres grandes familias: gestión de calidad, gestión del medioambiente y gestión de riesgos y seguridad.

Adaptarse a una norma ISO significa integrar en la empresa formas más eficientes de trabajar. Estas certificaciones ayudan a las empresas a reducir costes y tiempo en sus procesos y en general a ser más competitivas. Mostrar esta certificación acredita ante competidores y clientes que tu empresa cumple los estándares internacionales de calidad. Las ISO más solicitadas suelen ser la ISO 9001 (gestión de calidad), la ISO 14001 (gestión medioambiental) o la ISO 22000 (seguridad alimentaria).

Para conseguir estas certificaciones o conseguir su renovación necesitas la orientación de una consultoría de calidad. A través de un estudio detallado de tus procesos podrán explicarte qué requisitos necesitas para adaptarte a la normativa y cómo hacerlo, ayudándote en cada paso del proceso hasta la obtención de la certificación que necesitas.